La importancia que da la familia

Estos son recuerdos que ayudan a vivir. Diría yo que hasta las peleas recobran un grato sabor, miradas con las perspectivas de los años. Había en esos grupos familiares algo invalorable: la SEGURIDAD.

2004-11-24

¿Quién no hay que, perteneciendo a una familia tradicional, mirando hacia atrás no recuerde, con un amor nostálgico, aquellas noches de invierno junto al marido, en medio de aquel mundo estruendoso, (ahora añorado), del ajetreo, peleas y juegos de muchos hijos?

Estos son recuerdos que ayudan a vivir. Diría yo que hasta las peleas recobran un grato sabor, miradas con las perspectivas de los años. Había en esos grupos familiares algo invalorable: la SEGURIDAD de que pasara lo que pasara mañana, el mes siguiente, los años venideros, mamá y papá estarían allí con todos alrededor. Pasarían cosas, pero había un empeño eficaz en solucionarlas.

Hoy, ni se casan a veces. Se juntan. Y a los 2 o 3 años, ¿por qué no cambiar de pareja? ¿Qué sucede con los hijos nacidos en esa materialidad? Niños "problema", en casa, en la escuela, en la calle, en la sociedad. Y crece el número de psicólogos, de psiquiatras, de depresiones… Pero algo alienta mucho y es el número creciente de jóvenes parejas que comprenden que para formar un hogar hay que preparase, hay que buscar consejo, hay que controlarse; no creer que la felicidad está en hacer lo que se les da la gana.

¡Si hubiera organismos estatales que dieran enseñanza, principios, ayudas! Las habrá sin duda… El milenio vivido nos ha asustado. El próximo será el inicio de un nuevo camino, logrado por familias formadoras de los hombres y mujeres que el mundo necesita.

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