Estrés cotidiano en los tiempos actuales

La palabra estrés se ha incorporado no solo a nuestro vocabulario, sino también a nuestras vidas. Tratemos de conocerlo y aprender a manejarlo y así no dejar que él se adueñe de nuestra vida

2013-09-30

Estrés cotidiano en los tiempos actuales

 

Hoy en día escuchamos cada vez con más frecuencia hablar del estés cotidiano. Es una palabra que se ha insertado en nuestro vocabulario y  en nuestras expresiones populares. Sin embargo, no siempre sabemos  a que nos estamos refiriendo y por consiguiente menos sabemos que hacer para lidiar con él.

El estrés es el desequilibrio que se genera en el organismo, para adaptarse a las exigencias cotidianas. Si partimos de éste concepto, fácilmente nos daremos cuenta de que en los tiempos actuales éste desequilibrio es prácticamente constante.

En los tiempos actuales, hemos tenido un gran avance en cuanto a tecnología y medios de comunicación; alcanza con estas notas que estamos escribiendo, para que puedan ser difundidas rápidamente a todo el mundo. En éste sentido estamos refiriéndonos al aspecto positivo de la evolución humana; sin embargo todo adelanto conlleva a un aspecto negativo, sino se toman los recaudos necesarios.

Nuestro cerebro aún no se ha adaptado para la cantidad de estimulación y actividad que recibe; los cambios biológicos se dan más lentamente que los cambios tecnológicos; a veces requiere de muchos años para su adaptación. Ustedes estarán pensando ¿ cuál es el problema? Y justamente el problema radica en ello.

Para que nuestro organismo funcione  adaptativamente y no le exijamos en demasía, requiere de un equilibrio entre la actividad que realizamos y las horas de descanso; repartidas entre horas de sueño y de ocio y diversión. En éstos tiempos, las horas de sueño se han visto reducidas o se realizan en horarios  diurnos ( no dando un descanso totalmente reparador) y el tiempo de ocio o diversión, se ha visto invadido por situaciones estimulantes cómo son los juegos en computadora; comunicación constante a través de sms o chats, por mencionar solo algunos. De ello se desprende que nuestro cerebro está siendo bombardeado por estímulos constantes que activan permanentement al organismo y no le proporcionan el descanso necesario para su reposición.

Esta situación de permanente estimulación lleva al desgaste y fatiga crónica del organismo, causándose así el popular estrés.  Los síntomas que se experimentan son la falta de concentración, disminución del rendimiento; cansancio físico constante; irritabilidad; dificultades para conciliar el sueño; preocupación constante; estado permanente de alerta; despertar por las mañanas con sensación de cansancio, entre otros. Nuestro organismo es sabio, ya que a través de estas señales nos avisa que requiere de un descanso.

Ahora bien; la pregunta que sigue: ¿ cómo lo evitamos o superamos?. Primero que nada, si ya se es víctima del estrés, no se asuste;  cómo decíamos antes, el organismo es sabio y solo le está pidiendo que disminuya el ritmo cotidiano; solo con re organizar sus actividades cotidianas y dándole espacio al descanso, el organismo se recupera.

Es imprescindible para evitarlo, organizar y planificar un estilo de vida saludable que cuente con: no menos de 7 u 8 horas de sueño ( en los horarios nocturnos); alimentación sana; evitar ingerir bebidas estimulantes; hacer ejercicio; y el tiempo de ocio requiere de ser distribuido entre actividades sociales, gratificantes, pero también aprender a disfrutar del silencio y el contacto con la naturaleza.

La gran habilidad y sabemos que es posible consiste en distribuir nuestro tiempo de forma de respetar todas las necesidades de nuestro organismo.

 

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